lunes, 2 de julio de 2012

Estimados amigos y familia


Juan Pablo Fernández 


Escribo estas líneas primero para saludarlos y compartirles mis pensamientos en relación a la coyuntura política y electoral que estamos viviendo como país.

Quiero empezar expresando mi creencia en la democracia participativa, que “empieza” con el sufragio por algún candidato o proyecto político con el que se simpatiza o que se acerca a nuestra postura en torno a las políticas públicas de nuestro municipio, estado y nación. Digo “empieza” porque la democracia no consiste solamente en hacer un sufragio, sino en hacer un seguimiento constante del desempeño, exigir un  diálogo constante y finalmente criticar constructivamente el desempeño de manera consecutiva y no al final del mandato de la persona electa.

En este sentido, si queremos vivir en una democracia tenemos que participar, hablar, consolidar nuestras posturas y actuar en consecuencia.

Ahora bien, con esto como preámbulo, quiero hablar del país y no de contextos locales. En los últimos años he tenido el privilegio de recorrer muy diversos lugares de este dividido, hermoso y maravilloso país. Y me encuentro con dos países: el de las ciudades y destinos turísticos y el del México del olvido, el de los pueblos y municipios alejados de todo, el de la mayoría, el de los pobres, el de los niños, mujeres y hombres estadística, el de la injusticia y el de la desigualdad. A pesar de esta división triste e innecesaria me resulta paradójico que lo que nos “une” como mexicanos es la violencia, la inseguridad, la corrupción, la falta de oportunidades, la falta de visión de los políticos que nos han gobernado y un largo etcétera.

Lo anterior es el resultado de políticas públicas impuestas desde la tangente, políticas que han sido desarrolladas por los dos partidos políticos que han estado en el poder en los últimos años y que no han sido pensadas ni diseñadas con relación a nuestro contexto heterogéneo de país.

Por todo esto he decidido que:

Votar por AMLO es poner una tregua a las políticas públicas que nos han dividido y degradado como país.

Votar por AMLO es oponerse a la imposición de los disfraces de género y de marionetas.

Votar por AMLO es oponerse a las mentiras y manipulación de los medios de comunicación.

Votar por AMLO es combatir la desigualdad y la mala distribución de la riqueza.

Votar por AMLO es votar por un equipo de mujeres y hombres profesionales comprometidos con México.

Votar por AMLO es votar por la posibilidad de tener un gobierno incluyente y participativo con la gente.

Votar por AMLO es votar por un cambio verdadero.

En este contexto, anular el voto es anular nuestro derecho a la democracia, es anular nuestra postura como ciudadanos, es anular nuestro derecho a exigir resultados, en pocas palabras es un acto de cobardía.

¡Demos una oportunidad al cambio, votemos por México, ocupemos las casillas y sigamos actuando para exigir un mejor país!

Me despido con un abrazo y saludos desde Oaxaca.

Cierre de campaña AMLO. 27 junio 2012

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